Este préstamo multilateral premiará a Uruguay con una significativa reducción en la tasa de interés de US$ 12,5 millones, si llega a cumplir con los objetivos climáticos que fueron asumidos en el Acuerdo de París.
FINANZAS ASG12/10/2023 Redacción Reporte ASG
El Gobierno de Uruguay y el Banco Mundial acordaron los términos de un Contrato de Préstamo multilateral que, por primera vez, premiará con una significativa reducción en la tasa de interés el cumplimiento de objetivos climáticos asociados a los compromisos asumidos en el Acuerdo de París.
Este préstamo, como señala la nota de prensa oficial, incluye un mecanismo financiero que habilita un descuento en la tasa de interés si se sobrecumplen, en un punto porcentual, los objetivos de reducción de la intensidad de las emisiones de metano en la producción de carne vacuna, respecto a los compromisos de Uruguay ante el Acuerdo de París. Dicho contrato se presentará para aprobación del Directorio del organismo multilateral el mes próximo.
“La aprobación de este instrumento de préstamo es otro paso innovador del país en la búsqueda de mejores condiciones de acceso al financiamiento internacional. Tan importante como ello, busca potenciar el posicionamiento de Uruguay en los mercados de exportación agropecuaria, que valoran crecientemente la producción sostenible”, indicó Azucena Arbeleche, ministra de Economía y Finanzas.
En ese sentido, Arbeleche refirió que los indicadores incluidos en este préstamo, y en el Bono Ambiental emitido en 2022, demuestran la determinación y ambición de Uruguay en seguir una senda de desarrollo que combine mayor crecimiento y productividad en el sector ganadero, que es parte integral de la estructura económica del país, con un compromiso de no deforestación del bosque nativo.
Como señala la declaración conjunta de la directora gerente del Banco Mundial, Anna Bjerde, y la ministra de Economía y Finanzas de Uruguay, Azucena Arbeleche, Uruguay será el primer país en beneficiarse de esta característica financiera y el Banco Mundial buscará replicar y escalar este enfoque para incentivar a los países a generar bienes públicos globales.
La declaración además resalta que esta innovación financiera se encuentra alineada con la Hoja de Ruta para la Evolución del Banco Mundial, la cual busca crear incentivos para los países que se esfuerzan por integrar desafíos globales como la mitigación del cambio climático en sus estrategias de desarrollo.
Para alcanzar los objetivos planteados en este convenido de préstamo multilateral, se escalará la experiencia exitosa a nivel nacional del programa Ganadería y Clima, ampliándolo a diversos sistemas ganaderos, con el objetivo primordial de mejorar la eficiencia productiva, la sostenibilidad ambiental y el retorno económico de los productores.
“Avanzar en herramientas económicas y financieras que premien y promuevan la adopción de tecnologías en la ganadería es una señal muy importante, por y para los productores de todo el país. La evidencia empírica fortalece la consigna que la mejora en la eficiencia en el uso de los recursos naturales trae consigo mayor sostenibilidad económica, social y ambiental”, subrayó Fernando Mattos, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Mattos aseguró que Uruguay nuevamente reafirma su compromiso histórico con la sostenibilidad y la política de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, innovando a través de este instrumento de financiación con respaldo del Banco Mundial.
Para financiar este programa en su etapa inicial, se logró el compromiso del Banco Mundial de otorgar recursos no reembolsables, una vez aprobado el préstamo. Asimismo, las reducciones potenciales de intereses derivados de este préstamo también se utilizarían para este programa, así como en otros proyectos ambientales.
“El avance en las negociaciones entre Uruguay y el Banco Mundial para un préstamo vinculado a compromisos ambientales es una gran noticia. Cumpliendo con nuestros objetivos en cuanto a producción sostenible, Uruguay se beneficiará con tasas de interés más favorables”, comentó Robert Bouvier, ministro de Ambiente.
Bouvier agregó que esta es una herramienta que reconoce y recompensa a Uruguay porque lo está haciendo bien. Asimismo, resaltó que el país avanza con este préstamo hacia otro hito que vincula política ambiental, económica y productiva e integra las visiones de las tres carteras a las políticas públicas en clave de sinergia en torno a la sostenibilidad.
El diseño del instrumento de préstamo implicó un trabajo interinstitucional de largo aliento entre el Ministerio de Economía y Finanzas, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y el Ministerio de Ambiente. También fue fundamental en el diseño del instrumento la estrecha colaboración con los equipos técnicos del Banco Mundial. Asimismo, la verificación externa de los indicadores será por parte del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Es importante destacar que esta colaboración entre Uruguay y el Banco Mundial se basa en una asociación de larga data que ha producido programas replicables que no sólo benefician al país, sino que también han generado soluciones innovadoras de desarrollo que se han replicado en otros países miembros a través de actividades analíticas o proyectos de préstamos.
La negociación de un préstamo innovador para Uruguay incorpora, por primera vez, la posibilidad de una reducción en el pago de los intereses por parte del Banco Mundial, basada en un desempeño verificable frente a objetivos climáticos.
Esto podría resultar en una reducción de intereses de hasta US$ 12,5 millones si Uruguay alcanza sus objetivos para reducir la intensidad de las emisiones de metano de su sector ganadero, más allá de sus compromisos suscritos bajo el Acuerdo de París.
No obstante, existe la posibilidad de que este monto aumente con aporte de recursos de países desarrollados, en caso de que Uruguay alcance la meta de la Agenda 2030 en forma anticipada.
Este instrumento financiero, valorado en RD$500 millones, está diseñado para financiar proyectos de impacto social, iniciativas verdes o la combinación de ambas en este país. Este bono tiene un plazo de cinco años.
En este evento se destacó la promoción de prácticas financieras sostenibles en Bolivia que incorporen elementos ambientales, sociales y de buen gobierno, tanto en el sector empresarial como en el sector público.
Este proceso participativo, que estará abierto hasta el 10 de noviembre, recabará comentarios, sugerencias y recomendaciones sobre la propuesta de Taxonomía Verde, con el fin de fortalecer esta herramienta.
Los bancos multilaterales de desarrollo estimaron en esta conferencia que su financiamiento climático colectivo anual destinado a los países de ingreso bajo y mediano alcanzará los US$120.000 millones para el año 2030.
BID Invest además presentó en el evento su Reporte anual sobre asignación e impacto de bonos sostenibles, donde se revela que ha destinado US$3.700 millones en este tipo de instrumentos para impulsar el impacto verde y social.
Este instrumento financiero, valorado en RD$500 millones, está diseñado para financiar proyectos de impacto social, iniciativas verdes o la combinación de ambas en este país. Este bono tiene un plazo de cinco años.
CAF anunció que 35% de sus operaciones de financiamiento serán verdes al cierre de 2024. Además presentó sus iniciativas de adaptación al cambio climático que reducen riesgos y aumentan la resiliencia.
Este acuerdo impulsa una estrategia conjunta basada en intercambio de información, conocimientos y experiencias. Además se divulgarán buenas prácticas y ejecutar propuestas de financiamiento sostenible.
En una declaración formal se propone que los países ricos contribuyan con esta cifra a las finanzas climáticas de los países en desarrollo. Esto generó descontento en varios países que consideran insuficiente este monto.