“La innovación social y el liderazgo femenino son pilares importantes para fomentar una economía sostenible”

Claudia Valladares, CEO de Impact Hub Caracas, destacó que estos factores son fundamentales para impulsar una nueva forma de liderazgo empresarial en Venezuela, basada en el triple impacto: económico, social y ambiental.

ENTREVISTAS ASG05/10/2025 Belinda J. Calderón Uga
Claudia Valladares - CEO de Impact Hub Caracas
Claudia Valladares: los equipos con mayor equilibrio de género en los niveles de decisión pueden alcanzar hasta un 12% más de rentabilidad. (Imagen: Impact Hub Caracas).

Durante su participación en el programa de Reporte ASG en Fedecámaras Radio, Claudia Valladares, CEO y cofundadora del Impact Hub Caracas y referente regional en temas de innovación y emprendimiento social, compartió su visión sobre cómo la inclusión de género y la innovación con propósito pueden transformar el modelo empresarial venezolano y contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Valladares señaló que diversos estudios internacionales demuestran que los equipos con mayor equilibrio de género en los niveles de decisión pueden alcanzar hasta un 12% más de rentabilidad, un resultado que atribuye a la complementariedad entre hombres y mujeres, capaz de enriquecer la toma de decisiones y fortalecer la cohesión de los equipos.

“Cuando hay diversidad, no se trata de que un género sea mejor que otro, sino de la riqueza que surge de las diferentes perspectivas. La empatía y la humildad, más presentes en el liderazgo femenino, fomentan una cultura de colaboración y entendimiento dentro de las organizaciones”, afirmó.

Desafíos culturales y estructurales


¿Cuáles crees que son las barreras, las más fuertes o principales, culturales o estructurales que identifican este tema de desequilibrio de género y que impactan en las estrategias concretas en las empresas venezolanas?

Estamos viendo las consecuencias de generaciones por encima de nosotras, que se criaron de formas distintas, que tuvieron paradigmas que asumieron como tal en sus vidas, donde la mujer tenía un rol más del hogar, de la casa. Y las primeras mujeres que se atrevieron a empezar a trabajar también lo hicieron más tímidamente muchas veces. 

Todavía estamos viendo los efectos de que muchas mujeres cuando toman sus permisos de maternidad, luego desertan del mundo profesional o se rezagan cuando vuelven a la empresa, porque en paralelo ascendieron a otra persona -generalmente a un hombre-, que no toma permisos de paternidad, cosa que también ahí hay una gran desigualdad. Siempre digo que los hombres deberían tener el mismo derecho de pasar tiempo con sus bebés recién nacidos que las mujeres, y no necesariamente pasa.

Yo creo que eso va cambiando poco a poco. Aún hay muy pocas empresas que han incorporado, por ejemplo, esa práctica de brindar el mismo tiempo de paternidad, de reposo por paternidad o de tiempo libre por paternidad que a las mujeres, y eso hace que todavía haya mucha diferencia en los cargos directivos, en los cargos de roles de presidente de empresa, donde no hay definitivamente igualdad, hay muchísimo rezago en la participación de las mujeres, que siguen llevando el peso de la carga de lo que se llama la economía del cuidado, cosa que hay que balancear mejor. Pienso que todavía tenemos un gran camino por recorrer. Creo que vamos mejorando, pero todavía faltan muchas cosas por hacer.

En Venezuela no hay tantas estadísticas, pero de las que tenemos acceso, hay un estudio reciente -de hace un par de años- del BID, donde se demostraba que en Venezuela solamente había alrededor del 2% de mujeres que llegaban a ser presidentes de empresas, y hay solamente alrededor de un 20% de mujeres que forman parte de los consejos directivos, o de las juntas directivas, o los consejos asesores, e igual número de mujeres en los cargos gerenciales.

Las mujeres aún cargan con la economía del cuidado, y eso se traduce en menos oportunidades para asumir posiciones de liderazgo

Compromiso con los Principios WEPs

Valladares explicó durante la entrevista que el Impact Hub Caracas forma parte del grupo de 76 empresas venezolanas adheridas a los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEPs), promovidos por ONU Mujeres y el Pacto Global. Pero no solo son signatarios de este compromiso, sino que están liderando la Secretaría en Venezuela hasta el próximo año 2026, impulsando la adhesión de más empresas a esta iniciativa internacional que promueve la igualdad de oportunidades en todos los niveles corporativos.

"Ha sido todo un compromiso empujar esta propuesta de que más empresas se adhieran a estos principios WEPs, por sus siglas en inglés de Women's Empowerment Principles, y significan principios de empoderamiento de las mujeres en el mundo laboral. Son principios que promueve ONU Mujeres en conjunto con el Global Compact, el Pacto Global de Naciones Unidas. Ser signatarios implica más que una declaración. Es revisar nuestras prácticas, desde cómo comunicamos hasta cómo damos oportunidades dentro de los equipos. Es un compromiso real para construir entornos laborales equitativos”, afirmó.

Innovación social y empresas de triple impacto

Durante la conversación, Valladares se refirió también al tema de la innovación social y al concepto de triple impacto, que integra resultados económicos con beneficios sociales y ambientales.

¿Cómo puede la innovación social convertirse en un motor de transformación económica sostenible en Venezuela?

Más allá de hablar de innovación social, me gusta hablar del triple impacto, porque engloba la sostenibilidad de manera integral. No solo se trata de generar valor financiero, sino de crear soluciones que regeneren el entorno y la sociedad. Y por eso es que creo que todavía hay mucho por hacer en este muy incipiente ecosistema de triple impacto. Yo creo que la máxima representación de eso es el poder tener la certificación como empresas B.

Impact Hub Caracas es una de las seis empresas B certificadas en Venezuela, una distinción internacional que avala su compromiso con la sostenibilidad y la gestión ética de su negocio. Somos empresas que estamos certificadas, eso quiere decir que hay una auditoría, que ha habido una evaluación externa a través del B Lab -un laboratorio que funciona brindando la Certificación B a escala internacional-, que ha venido a observar lo que hacemos, que nos ha revisado de punta a punta y que ha podido poner su sello para decir que somos empresas que no solamente generamos valor económico, sino que también estamos de igual forma comprometidos con la generación de impacto social y ambiental. La certificación B es un reconocimiento externo que demuestra que nuestra labor genera valor económico, pero también impacto social y ambiental medible.

Las políticas inclusivas no se construyen solo con cuotas, sino con acciones que eliminen los sesgos y den acceso real a las oportunidades

Un mensaje para las empresas

Valladares concluyó la entrevista destacando el papel de las empresas como agentes de cambio en la transición hacia un modelo más sostenible e inclusivo.

¿Qué mensaje o recomendación ofrece a las empresas venezolanas para promover el talento y el  liderazgo femenino en este nuevo escenario laboral?

"Las compañías que apuestan por la equidad y la innovación no solo hacen lo correcto: también son más competitivas, más humanas y más rentables”, dijo.

Entre las recomendaciones que ofreció a las empresas venezolanas, resaltó tres ejes clave para acelerar la paridad de género:

  • Mentoría y acompañamiento: crear redes de apoyo para que mujeres con experiencia guíen a nuevas líderes.
  • Acceso al capital: reducir los sesgos en el financiamiento de emprendimientos femeninos, que hoy representan menos de 2.5% de las inversiones globales.
  • Formación digital: promover la alfabetización tecnológica de las mujeres para cerrar brechas de empleabilidad y liderazgo.

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