CAF anunció inversión de US$18.000 millones en proyectos de transporte sostenible en América Latina y el Caribe

En el marco del lanzamiento de la Década del Transporte Sostenible de las Naciones Unidas, CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- anunció un compromiso financiero histórico de US$18.000 millones hasta el año 2035 para el sector transporte en la región. 

Esta ambiciosa apuesta, como indica el comunicado oficial de prensa, representa un incremento de 25% respecto al monto invertido en la década anterior, con lo cual se pretende acelerar la transformación del sector, orientándolo hacia la productividad, la integración regional, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental.

“Con esta inversión histórica impulsaremos la transformación del sector transporte en América Latina y ponerlo a la altura de las regiones más avanzadas, con altos estándares de sostenibilidad ambiental”, señaló Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF

Díaz-Granados además refirió que el nuevo compromiso financiero de CAF reafirma el liderazgo de la institución y alinea su portafolio con las metas climáticas y de desarrollo sostenible de la región.

Aliado del sector transporte en la región

El sector de transporte, junto con la infraestructura y los servicios asociados, constituye un pilar esencial para el desarrollo sostenible y la prosperidad en América Latina y el Caribe. Por eso, la región tiene el desafío de fortalecerlo y abordar los retos de la descarbonización, la resiliencia climática, la equidad social y la acelerada transformación digital, lo que requiere una coordinación sin precedentes entre los sectores público y privado.

Al respecto, CAF ha sido un aliado estratégico y sostenido del sector de transporte, acumulando en la última década aprobaciones por alrededor de US$14.400 millones en proyectos de movilidad urbana, rehabilitación vial, acceso rural y conectividad regional.

Cuatro pilares de inversión

Los cuatro pilares sobre los cuales se maneja la inversión de CAF para el sector transporte en la región son los siguientes:

• Movilidad urbana sostenible y segura: Fomento del transporte público masivo y de calidad, electrificación de flotas, promoción de modos activos (caminata y bicicleta) y mejora de la seguridad vial para construir ciudades más habitables, equitativas y con menor congestión
• Logística y conectividad regional baja en carbón: Modernización de corredores viales, ferroviarios, portuarios y fluviales para reducir costos logísticos, potenciar el comercio intrarregional y global, y promover una transición modal hacia opciones más eficientes energéticamente, como el ferrocarril.
• Resiliencia climática de infraestructuras: Diseño y adaptación de infraestructuras de transporte para hacer frente a los eventos climáticos extremos, incorporando criterios de reducción de vulnerabilidad y soluciones basadas en la naturaleza, protegiendo así las inversiones y a las poblaciones más expuestas.
• Digitalización y fortalecimiento institucional: Incorporación de tecnologías como inteligencia artificial, IoT y sistemas de gestión inteligente para optimizar operaciones, mejorar la seguridad y la experiencia del usuario. Además, se apoyará la modernización de la gestión pública y la gobernanza del sector.
• Impacto en la productividad, integración y sostenibilidad: Un transporte moderno y articulado es un motor de competitividad que reduce costos logísticos, facilita el acceso a mercados y dinamiza las cadenas de producción, atrayendo inversiones y generando empleo de calidad. Asimismo, es un instrumento fundamental para la cohesión social y territorial, ya que permite a más del 80% de la población urbana de la región, y a quienes viven en zonas rurales y aisladas, acceder a servicios básicos como salud, educación y trabajo, reduciendo así brechas históricas.

El dato final

Para CAF, el sector de transporte enfrenta el ineludible reto de la sostenibilidad ambiental. Esto se debe al hecho de que en América Latina y el Caribe, el transporte genera alrededor del 31% de las emisiones de CO₂ del sector energía. 

Por esta razón, la transición verde a nivel regional exige acciones decididas para reducir emisiones, promover energías limpias, modernizar flotas y planificar el transporte de manera integrada con el territorio, conservando los ecosistemas.