Bank of America respaldó a Ecuador en conversión de deuda soberana para apoyar conservación de la Amazonía

Bank of America anunció recientemente la finalización de una transacción de conversión de deuda soberana por US$1.000 millones para refinanciar aproximadamente US$1.530 millones de deuda soberana de la República del Ecuador.

Esta operación financiera, como indica el comunicado oficial de prensa, generará más de US$800 millones en ahorros fiscales netos para Ecuador para 2035 y desbloqueará un monto esperado de US$400 millones en nuevos fondos en efectivo, además de un estimado de $60 millones en retornos de fondos patrimoniales para la conservación durante los próximos 17 años.

El financiamiento desbloqueado para la conservación respaldará el Programa Biocorredor Amazónico. Esta es una de las transacciones de conversión de deuda soberana más grandes de su tipo ejecutadas hasta la fecha, y la primera enfocada en la conservación de los ecosistemas terrestres y de agua dulce en la región amazónica ecuatoriana.

El Programa Biocorredor Amazónico fue desarrollado por la República del Ecuador con el aporte de The Nature Conservancy (TNC) y los Pueblos y Nacionalidades Indígenas y con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Abordar desafíos ambientales y climáticos

Esta es la segunda conversión de deuda de Ecuador y Bank of America actuó como Agente Estructurador Único para la transacción de conversión de deuda, así como como Agente Único en la Oferta Pública de Adquisición en Efectivo de terceros para cierta deuda pendiente de este país.

Además, esta transacción se benefició de un seguro de riesgo político, proporcionado por la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo (DFC) de los Estados Unidos, y una garantía de liquidez proporcionada por el BID.

“El Gobierno del Ecuador reafirma su compromiso con la conservación de la región amazónica mediante la implementación de mecanismos innovadores de financiamiento. En el marco de un marco de gestión fiscal responsable, hemos llevado a cabo una operación de financiamiento que no solo alivia la carga de la deuda pública, sino que también asegura recursos sostenibles para el desarrollo de la región”, afirmó Juan Carlos Vega, ministro de Economía y Finanzas de Ecuador.

Vega también señaló que este modelo de financiamiento sostenible ejemplifica el liderazgo del actual gobierno ecuatoriano para abordar los desafíos ambientales y climáticos en beneficio de las generaciones actuales y futuras.

“Gracias al trabajo coordinado de un equipo interinstitucional, que incluye al BID, DFC y TNC; con la guía de Enosis Capital como Asesor Técnico y Estructurador Financiero de la República y el Global Green Growth Institute y Centerview, hemos asegurado beneficios crediticios que vinculan nuestras finanzas públicas a acciones concretas para la preservación de este invaluable ecosistema”, recalcó.

El centro de una visión transformadora

El Programa Biocorredor Amazónico no es simplemente una franja de territorio, es un modelo de gestión integral que aborda estratégicamente los grandes desafíos ambientales de nuestro tiempo.

Así lo destacó Inés Manzano, ministra de Ambiente de Ecuador, quien sostuvo que, a través de mecanismos innovadores en financiamiento y conservación, este programa coloca a la Amazonía en el centro de una visión transformadora que no solo protege uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad del planeta, sino que también asegura la resiliencia a largo plazo de Ecuador, la región amazónica y el mundo entero.

“El Gobierno del Ecuador, a través del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, se enorgullece de liderar una iniciativa que demuestra cómo la conservación y la innovación pueden converger para garantizar el bienestar de nuestras comunidades y fomentar un desarrollo económico verdaderamente sostenible”, acotó.

Proteger hábitats naturales

Se espera que la conversión de la deuda genere importantes ahorros de costos para Ecuador durante los próximos 17 años, de los cuales se espera que 400 millones de dólares, más unos 60 millones de dólares en rendimientos de la dotación a lo largo del tiempo, se canalicen hacia un nuevo fondo fiduciario de conservación independiente creado específicamente para la administración transparente de los recursos destinados a financiar actividades de conservación en la región amazónica ecuatoriana.

Asimismo, el Fondo del Biocorredor Amazónico (Fondo BCA) seguirá los estándares internacionales para los fondos fiduciarios de conservación a fin de garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en el uso de los recursos, adoptando procedimientos claros para identificar a los beneficiarios y emitir informes públicos anuales, incluidos informes de auditoría independientes.

“Esta transacción generará ahorros de costos para el Gobierno de Ecuador y creará una oportunidad de rentabilidad e impacto para los inversionistas, al tiempo que protege los hábitats naturales y el medio ambiente”, subrayó Karen Fang, directora global de Finanzas Sostenibles de Bank of America. 

Fand además resaltó que la conversión de deuda de Ecuador reunió al sector público y privado con la sociedad civil y las comunidades locales, para así movilizar capital financiero combinado que contribuya a la conservación de la naturaleza.

El dato final

El Programa Biocorredor Amazónico fue creado para permitir un enfoque equilibrado y holístico de la conservación y el desarrollo sostenible en la Amazonía ecuatoriana.

Este programa busca conservar los ecosistemas terrestres y acuáticos y empoderar a las comunidades locales de la Amazonía para que conserven sus territorios y mejoren su bienestar, incorporando salvaguardas sociales y ambientales.