La primera operación de este tipo es ejecutada a través del programa de emisión de Bonos Sostenibles del Banco de Ahorro y Crédito Fondesa, S.A., (BANFONDESA), por un valor de 500 millones de pesos dominicanos.
FINANZAS ASG24/09/2024 Redacción Reporte ASG
La República Dominicana sigue avanzando en el camino del desarrollo de las finanzas sostenibles en América Latina y el Caribe. Esta vez, la Comisión Clasificadora de Riesgos y Límites de Inversión (CCRyLI) aprobó la primera emisión de bonos sostenibles como alternativa de inversión para los fondos de pensiones de este país.
Al respecto, la Superintendencia de Pensiones (SIPEN) anunció que, mediante la resolución Núm. 265 de la CCRyLI, se aprobó el instrumento de oferta pública para las inversiones de los fondos de pensiones, denominado programa de emisión de Bonos Sostenibles del Banco de Ahorro y Crédito Fondesa, S.A., (BANFONDESA), por un valor de 500 millones de pesos dominicanos (unos 8,33 millones de dólares).
Esta operación, como indica el comunicado de prensa oficial, representa un paso trascendental para la economía dominicana debido a su impacto social a gran escala.
Sobre esta importante emisión, Francisco A. Torres, Superintendente de Pensiones de la República Dominicana, informó que a partir de ahora los fondos de pensiones tienen la posibilidad de invertir en bonos sostenibles, los cuales contribuirán principalmente a la creación de nuevos empleos y apoyo a las mipymes, negocios liderados por mujeres, emprendedores, estudiantes, proyectos verdes, y educación en este país.
“Con esta nueva alternativa de inversión reafirmamos la visión de la Superintendencia de Pensiones, SIPEN, de fomentar el crecimiento económico del país de manera responsable, contribuyendo a la mitigación del cambio climático y a la creación de una sociedad más equitativa”, expresó.
Por otro lado, el Superintendente de Pensiones destacó que, a través de la emisión de Bonos Sostenibles, se canalizarán recursos para el financiamiento de proyectos sociales y de energías renovables, eficiencia energética, infraestructura verde, movilidad sostenible, así como la prevención y el control de la contaminación.
Además, subrayó que espera que este tipo de instrumento financiero continúe evolucionando y generando beneficios tangibles para los afiliados al sistema de pensiones y el país en su conjunto.
La emisión de este tipo de bonos evidencia una vez más el compromiso de la República Dominicana con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, al mismo tiempo que promueve una economía más inclusiva y baja en carbono en este país.
Este instrumento financiero, valorado en RD$500 millones, está diseñado para financiar proyectos de impacto social, iniciativas verdes o la combinación de ambas en este país. Este bono tiene un plazo de cinco años.
En este evento se destacó la promoción de prácticas financieras sostenibles en Bolivia que incorporen elementos ambientales, sociales y de buen gobierno, tanto en el sector empresarial como en el sector público.
Este proceso participativo, que estará abierto hasta el 10 de noviembre, recabará comentarios, sugerencias y recomendaciones sobre la propuesta de Taxonomía Verde, con el fin de fortalecer esta herramienta.
Simon Stiell, secretario ejecutivo de la ONU sobre el Cambio Climático, pidió que se acordara un nuevo objetivo para la financiación para la lucha contra el cambio climático y se activen los mercados internacionales del carbono.
Las nuevas normas aprobadas conciernen a los países que buscan compensar sus emisiones comprando créditos a naciones que han reducido los gases de efecto invernadero más allá de lo que habían prometido.
Los bancos multilaterales de desarrollo estimaron en esta conferencia que su financiamiento climático colectivo anual destinado a los países de ingreso bajo y mediano alcanzará los US$120.000 millones para el año 2030.
BID Invest además presentó en el evento su Reporte anual sobre asignación e impacto de bonos sostenibles, donde se revela que ha destinado US$3.700 millones en este tipo de instrumentos para impulsar el impacto verde y social.
Este instrumento financiero, valorado en RD$500 millones, está diseñado para financiar proyectos de impacto social, iniciativas verdes o la combinación de ambas en este país. Este bono tiene un plazo de cinco años.
CAF anunció que 35% de sus operaciones de financiamiento serán verdes al cierre de 2024. Además presentó sus iniciativas de adaptación al cambio climático que reducen riesgos y aumentan la resiliencia.