Un informe de Fitch Ratings destaca los avances que han tenidos estos criterios en el desarrollo e impulso de las regulaciones del mercado de fondos y administradores de inversiones de estos países de la región.
FINANZAS ASG30/08/2023 Redacción Reporte ASG
Los gobiernos y organismos reguladores de Brasil, Chile, Colombia y México vienen fortaleciendo el marco regulatorio para así promover la aplicación de factores ESG o ASG (ambiental, social y de gobernanza) y el desarrollo e incorporación, en algunos países, de ciertas taxonomías que facilitan los procesos de inversión sostenible en buena parte de América Latina.
Así lo señala el estudio “Lo que los Inversionistas Quieren Saber: Avances ESG de Inversiones en Latinoamérica”, elaborado por Fitch Ratings, que tiene como objetivo informar sobre los avances en materia ambiental, social y de gobernanza observados por esta importante agencia calificadora en todo lo relacionado con el mercado de fondos y administradores de inversiones de la región.
De esta manera, Fitch Ratings presentó este informe que muestra algunos desarrollos que hasta julio de 2023 han impulsado autoridades y reguladores en esta materia, en seis países donde la agencia tiene presencia o participación.
El estudio “Lo que los Inversionistas Quieren Saber: Avances ESG de Inversiones en Latinoamérica”, elaborado por Fitch Ratings, tiene como objetivo informar sobre los avances en materia ambiental, social y de gobernanza observados por esta importante agencia calificadora en seis países donde tiene presencia o participación
De acuerdo con la nota de prensa de Fitch Ratings, el estudio “Lo que los Inversionistas Quieren Saber: Avances ESG de Inversiones en Latinoamérica” incluye un análisis de la evolución de las normas de información y regulación que influyen en cierta medida en los emisores de empresas cotizadas en el sector financiero.
Asimismo, hace referencia a las normas relacionadas con los fondos de inversión, gestores de inversiones y fondos de pensiones, destacando los progresos más sobresalientes en cada una de estas áreas.
Este reporte de Fitch Ratings revela el estatus de las taxonomías que se han desarrollado en algunos de estos países y que buscan, en buena parte, proporcionar certidumbre y transparencia a los mercados financieros y confianza para los inversionistas que miran hacia las finanzas verdes y sostenibles.
Al respecto, Fitch Ratings observa que el interés de estos países por avanzar en temas de sostenibilidad es evidente, lo cual contribuirá de forma significativa a una mayor y más eficiente movilización de recursos de inversión hacia proyectos sostenibles y responsables dentro de estos mercados.
A su vez, la agencia espera que los administradores de inversiones locales fortalezcan sus capacidades ESG en conjunto con los mercados nacionales.
Este instrumento financiero, valorado en RD$500 millones, está diseñado para financiar proyectos de impacto social, iniciativas verdes o la combinación de ambas en este país. Este bono tiene un plazo de cinco años.
En este evento se destacó la promoción de prácticas financieras sostenibles en Bolivia que incorporen elementos ambientales, sociales y de buen gobierno, tanto en el sector empresarial como en el sector público.
Este proceso participativo, que estará abierto hasta el 10 de noviembre, recabará comentarios, sugerencias y recomendaciones sobre la propuesta de Taxonomía Verde, con el fin de fortalecer esta herramienta.
Simon Stiell, secretario ejecutivo de la ONU sobre el Cambio Climático, pidió que se acordara un nuevo objetivo para la financiación para la lucha contra el cambio climático y se activen los mercados internacionales del carbono.
Las nuevas normas aprobadas conciernen a los países que buscan compensar sus emisiones comprando créditos a naciones que han reducido los gases de efecto invernadero más allá de lo que habían prometido.
Los bancos multilaterales de desarrollo estimaron en esta conferencia que su financiamiento climático colectivo anual destinado a los países de ingreso bajo y mediano alcanzará los US$120.000 millones para el año 2030.
BID Invest además presentó en el evento su Reporte anual sobre asignación e impacto de bonos sostenibles, donde se revela que ha destinado US$3.700 millones en este tipo de instrumentos para impulsar el impacto verde y social.
Este instrumento financiero, valorado en RD$500 millones, está diseñado para financiar proyectos de impacto social, iniciativas verdes o la combinación de ambas en este país. Este bono tiene un plazo de cinco años.
CAF anunció que 35% de sus operaciones de financiamiento serán verdes al cierre de 2024. Además presentó sus iniciativas de adaptación al cambio climático que reducen riesgos y aumentan la resiliencia.