Daniel Lacouture, director de Sostenibilidad de Asobancaria, señaló que este programa cuenta con el apoyo de aliados como la agencia de desarrollo alemana GIZ y la Unión Europea, a través del programa Euroclima.
REPORTE EN LA COP26/10/2024 Redacción Reporte ASG
En la conferencia "Movilizando financiamiento para la biodiversidad hacia países de América Latina y el Caribe", que se realizó en el pabellón de la Unión Europea en la COP16, la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria) expuso las bases del Programa Nacional de Financiamiento de la Biodiversidad y Adaptación que está desarrollando el sector financiero colombiano.
La presentación estuvo a cargo de Daniel Lacouture, director de Sostenibilidad de Asobancaria, quien no solo resaltó la importancia de la cooperación internacional en materia de financiamiento de la biodiversidad, sino que también expuso las acciones integrales que viene adelantando la banca en Colombia en relación con el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
Lacouture señaló que, si bien la cooperación internacional es muy importante en este tema, se debe avanzar también desde el sector privado y, en especial, desde la banca privada en Colombia para la movilización de recursos para la biodiversidad y la adaptación climática.
“En este momento, en Colombia tenemos 17.000 millones de dólares en financiamiento en cartera de sostenibilidad, de los cuales 4.000 millones de dólares se encuentran en la cartera verde de las entidades financieras asociadas a Asobancaria, lo que representa el 2,4% del total de la cartera del sistema financiero colombiano”, afirmó.
El vocero de Asobancaria también indicó que, si bien buena parte de la financiación se dirige a mitigación al cambio climático, tienen un reto muy importante que es el de aumentar la financiación para adaptación climática y obviamente para la biodiversidad.
“Tenemos una estrategia bien definida en Asobancaria para comenzar a cerrar las brechas y así poder cumplir con los objetivos que tenemos basados en esa estrategia. Nuestro objetivo es pasar del 2,4% de la cartera verde que tenemos hoy en relación con el total de la cartera del sistema financiero colombiano, a un 11% en 2030”, destacó.
En la conferencia, Lacouture comentó que el desarrollo del Programa Nacional de Financiamiento a la Biodiversidad y Adaptación cuenta con el apoyo de aliados importantes como la agencia de desarrollo alemana GIZ y la Unión Europea, a través del programa Euroclima.
“El Programa Nacional de Financiamiento a la Biodiversidad y Adaptación busca promover instrumentos financieros para impulsar proyectos productivos en restauración, adaptación y resiliencia de los ecosistemas biodiversos que existen en Colombia”, aseguró.
Para alcanzar este objetivo, Lacouture subrayó que el programa dispone de varias herramientas de aspecto financiero para evaluar estos proyectos. Indicó que el primero es el capital catalítico, porque es muy importante el aporte de capital semilla para el cumplimiento de los ODS en general y para que estos proyectos superen el denominado “valle de la muerte” y puedan así apalancarse con el sector financiero.
También mencionó el papel de la banca de desarrollo de segundo piso que debe ofrecer mejores condiciones en tasas de interés en el tiempo, para que permita reducir la prima de riesgos a este tipo de proyectos.
“Además se está trabajando en Colombia para obtener garantías de financiamiento exclusivas para temas de biodiversidad. Lo más relevante es contar con un modelo de riesgo alternativo que necesita la banca colombiana para comenzar a evaluar este tipo de proyectos de manera diferente a los modelos de riesgos tradicionales. Este programa está para generar ese nuevo modelo de riesgo”, acotó.
El director de sostenibilidad de Asobancaria resaltó que el Programa Nacional de Financiamiento de la Biodiversidad y Adaptación apunta a cinco sectores:
Refirió que este último es muy importante, porque se estima que 55% de las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) en Colombia se generan por el uso del suelo en sectores como la ganadería y la agricultura.
Lacouture también resaltó en la conferencia que el programa maneja una primera fase en la que se hará un diagnóstico global y local del mercado, porque es necesario conocer cómo se está financiando la diversidad en la actualidad, qué modelos de riesgo existen, cuáles son las estructuras que manejan las taxonomías, entre otros aspectos.
Resaltó que, con la información que se obtenga, Asobancaria realizará talleres y mesas de trabajo con las entidades locales, para luego generar el modelo de riesgo alternativo para poder financiar los proyectos relacionados con la protección de la biodiversidad en Colombia.
“También tendremos una guía de biodiversidad y adaptación pública que todos los bancos en Colombia van a poder acceder si quieren empezar a desarrollar productos y servicios financieros asociados a la biodiversidad. Esa guía será pública y esperamos que sea una gran contribución para impulsar el financiamiento privado para este sector”, indicó.
Sobre este punto, señaló que una vez publicada la guía se realizará una nueva evaluación para ver qué retos se encontraron en el camino, y tener así una mejora continua del nuevo modelo de riesgo.
“Esto es lo que estamos construyendo en este momento en Asobancaria. Estamos actualmente en el inicio y esperamos que, en cuestión de semanas, poder empezar ya a trabajar con el programa”, puntualizó.
CAF anunció que 35% de sus operaciones de financiamiento serán verdes al cierre de 2024. Además presentó sus iniciativas de adaptación al cambio climático que reducen riesgos y aumentan la resiliencia.
BID Invest además presentó en el evento su Reporte anual sobre asignación e impacto de bonos sostenibles, donde se revela que ha destinado US$3.700 millones en este tipo de instrumentos para impulsar el impacto verde y social.
Los bancos multilaterales de desarrollo estimaron en esta conferencia que su financiamiento climático colectivo anual destinado a los países de ingreso bajo y mediano alcanzará los US$120.000 millones para el año 2030.
Simon Stiell, secretario ejecutivo de la ONU sobre el Cambio Climático, pidió que se acordara un nuevo objetivo para la financiación para la lucha contra el cambio climático y se activen los mercados internacionales del carbono.
Las nuevas normas aprobadas conciernen a los países que buscan compensar sus emisiones comprando créditos a naciones que han reducido los gases de efecto invernadero más allá de lo que habían prometido.
Los bancos multilaterales de desarrollo estimaron en esta conferencia que su financiamiento climático colectivo anual destinado a los países de ingreso bajo y mediano alcanzará los US$120.000 millones para el año 2030.
BID Invest además presentó en el evento su Reporte anual sobre asignación e impacto de bonos sostenibles, donde se revela que ha destinado US$3.700 millones en este tipo de instrumentos para impulsar el impacto verde y social.
Este instrumento financiero, valorado en RD$500 millones, está diseñado para financiar proyectos de impacto social, iniciativas verdes o la combinación de ambas en este país. Este bono tiene un plazo de cinco años.
CAF anunció que 35% de sus operaciones de financiamiento serán verdes al cierre de 2024. Además presentó sus iniciativas de adaptación al cambio climático que reducen riesgos y aumentan la resiliencia.