Esta guía elaborada por BIOFIN proporciona varias herramientas para ayudar a las naciones a realizar revisiones de políticas, estimar el gasto en biodiversidad y diseñar planes de financiamiento en este tipo de temas.
REPORTE EN LA COP22/10/2024 Redacción Reporte ASG
En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), la Iniciativa de Financiamiento de la Biodiversidad del PNUD (mejor conocida como BIOFIN) presentó su manual de trabajo denominado Guía BIOFIN 2024 que busca ayudar a los países a alinear sus estrategias financieras con sus objetivos nacionales en materia de biodiversidad.
El lanzamiento de esta herramienta se realizó durante la sesión titulada “Desbloqueo de la financiación para la implementación del GBF en 134 países”, que organizó en PNUD en colaboración con el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y la Secretaría de la Convención sobre la Biodiversidad.
Este evento, como señala el comunicado de prensa oficial, sirvió también como plataforma para que los representantes de los países asistentes compartieran sus éxitos en la implementación de planes de financiamiento de la biodiversidad (BFP).
En esta reunión, Onno van den Heuvel, responsable de Finanzas para la Biodiversidad del PNUD, fue el encargado de presentar oficialmente la Guía BIOFIN 2024, la cual describió como la culminación de diez años de aprendizaje en 41 países.
El vocero indicó que este manual proporciona herramientas para ayudar a las naciones a realizar revisiones de políticas, estimar el gasto en biodiversidad y diseñar planes de financiamiento para la biodiversidad.
Asimismo, señaló que esta guía se desarrolló para así poder implementar los objetivos previstas en Marco Mundial de Diversidad Biológica de Kunming-Montreal.
El PNUD en su página web destaca que la Guía BIOFIN 2024 es un instrumento para diseñar e implementar planes nacionales de financiación de la biodiversidad.
Señala que “no se trata de meros planes, sino de un proceso para involucrar a una coalición de actores en torno a la cuestión de la financiación de la biodiversidad durante un período prolongado”.
También refiere que “este proceso se basa en el sector financiero, incluidos los ministerios de finanzas, los bancos centrales, los organismos reguladores y los bancos de desarrollo. El desarrollo de capacidades de este grupo central de actores en cada país es un elemento central del proceso”.
Esta sesión de la COP16 resaltó la importancia de integrar las finanzas en las estrategias de biodiversidad y brindó una plataforma para que los países compartieran soluciones innovadoras.
Al respecto, Midori Paxton, directora del Centro de Naturaleza del PNUD, destacó el papel crucial que desempeñan los ministerios de medio ambiente y finanzas en la protección de la biodiversidad.
Paxton subrayó cómo BIOFIN ha cambiado el panorama del financiamiento de la biodiversidad, al mostrar cómo los países pueden alinear sus estrategias financieras con los objetivos de biodiversidad.
Igualmente remarcó la importancia de integrar estos esfuerzos en las nuevas Estrategias y Planes de Acción Nacionales sobre Biodiversidad (NBSAPs), que están alineados con el Marco Mundial para la Biodiversidad.
Marcos Neto, secretario general adjunto y director de la Oficina de Políticas y Apoyo a Programas del PNUD, subrayó en una nota de la web de El Colombiano la necesidad de redirigir flujos financieros hacia políticas que protejan la naturaleza.
“Una economía positiva para la naturaleza es esencial para asegurar un futuro sostenible, donde el crecimiento económico y la protección del medio ambiente vayan de la mano”, afirmó.
Por su parte, Ralf Becker, en representación del gobierno alemán, subrayó la necesidad de movilizar recursos para la conservación de la naturaleza, destacando la necesidad de la participación de múltiples partes interesadas para cerrar la brecha financiera de la biodiversidad.
A su juicio, esta cooperación mundial es esencial para crear soluciones efectivas. Becker también destacó que “BIOFIN ha sido la iniciativa modelo en materia de financiación de la biodiversidad”.
Desde la creación de BIOFIN en 2012, los planes nacionales de financiación de la biodiversidad (BFP, por sus siglas en inglés) se han convertido en un vehículo reconocido mundialmente para movilizar y realinear los flujos financieros destinados a la naturaleza.
Sobre la base de las lecciones aprendidas en los primeros 41 países que adoptaron la metodología BIOFIN, los donantes de BIOFIN y el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (FMAM) se comprometieron a brindar apoyo para diseñar e implementar BFP en 132 países participantes en el marco de los ambiciosos objetivos para 2030 del Marco Mundial para la Biodiversidad.
La primera cohorte de países BIOFIN que implementaron sus planes de financiamiento de la biodiversidad logró resultados considerables. Entre ellos, un aumento de presupuesto de 86 millones de dólares para áreas protegidas en Filipinas y de 70 millones de dólares en Kazajstán.
También resaltan los créditos verdes de 108 millones de dólares en Ecuador, las asignaciones de 120 millones de dólares a través de transferencias fiscales ecológicas en Malasia y la emisión del primer bono verde en Zambia por un valor de 200 millones de dólares.
Asimismo, Botswana aumentó los ingresos provenientes de sus áreas protegidas en 3,6 millones de dólares por año, mientras que los gobiernos locales de Mongolia lograron un aumento de ingresos de más de 10 millones de dólares por año, y Seychelles creó la primera unidad de financiamiento de la biodiversidad para institucionalizar el Proceso BIOFIN.
Con una alarmante brecha de financiamiento anual de 700 mil millones de dólares para la biodiversidad, el PNUD busca ayudar a 130 países en la identificación y rediseño de subsidios que afectan negativamente al medio ambiente.
Según señala la Guía BIOFIN 2024, cada año, los subsidios potencialmente dañinos para la biodiversidad superan el billón de dólares a nivel mundial, lo cual pone en riesgo la estabilidad climática, la seguridad alimentaria y el bienestar de las sociedades.
Puedes descargar la Guía BIOFIN 2024 completa en inglés haciendo clic aquí.
Según esta organización, la COP16 debe servir como un momento para impulsar la acción equitativa, promover soluciones y aumentar la fuerza política para detener y revertir la pérdida de la naturaleza para 2030.
Este Plan requiere de unos 76,5 billones de pesos colombianos al 2030, por lo que se necesita de una estrategia de movilización de recursos, con fuentes públicas, privadas y de cooperación internacional.
Este evento, que se celebra en Colombia, se ha convertido en la reunión más grande en la historia de esta cumbre de biodiversidad, atrayendo a más de 21.000 representantes de casi todos los países del planeta.
Este acuerdo marca un hito importante en la relación entre ambas instituciones, que buscan trabajar conjuntamente para enfrentar los desafíos que plantea el desarrollo sostenible en la región.
Perú cuenta con un pabellón en este evento donde expondrá diferentes temas como la agrobiodiversidad, la restauración de ecosistemas, la planificación en la gestión de la diversidad biológica, entre otros.
Este evento, que se celebra en Colombia, se ha convertido en la reunión más grande en la historia de esta cumbre de biodiversidad, atrayendo a más de 21.000 representantes de casi todos los países del planeta.
Este Plan requiere de unos 76,5 billones de pesos colombianos al 2030, por lo que se necesita de una estrategia de movilización de recursos, con fuentes públicas, privadas y de cooperación internacional.
Según esta organización, la COP16 debe servir como un momento para impulsar la acción equitativa, promover soluciones y aumentar la fuerza política para detener y revertir la pérdida de la naturaleza para 2030.
Esta guía elaborada por BIOFIN proporciona varias herramientas para ayudar a las naciones a realizar revisiones de políticas, estimar el gasto en biodiversidad y diseñar planes de financiamiento en este tipo de temas.