Las finanzas sostenibles surgen como un motor para la transición hacia una economía baja en carbono en América Latina, por lo que es necesario movilizar inversiones hacia proyectos que sean social y ambientalmente responsables.
ASG EN DATOS24/05/2023 Belinda Calderón
Promover la infraestructura sostenible, atraer capital internacional y fomentar alianzas que permitan concretar soluciones climáticas fue el objetivo principal que impulsó a la Fundación Repsol y a la organización Casa de América a organizar la conferencia "Finanzas Sostenibles y Descarbonización en América Latina".
En este evento se abordaron temas fundamentales relacionados con la sostenibilidad financiera y la descarbonización en la región, a través de un panel de expertos que presentó ejemplos concretos de proyectos de innovación que algunas empresas españolas vienen adelantando para la reducción o eliminación de emisiones de carbono a la atmósfera en Latinoamericana.
Además, se habló de la importancia de las finanzas sostenibles como motor para la transición hacia una economía baja en carbono. Se destacó la necesidad de movilizar inversiones hacia proyectos y empresas que sean social y ambientalmente responsables.
Asimismo, se discutió el papel de los bancos, inversionistas y entidades financieras en la promoción de la sostenibilidad y cómo pueden estos actores integrar criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) en sus decisiones de inversión. También se debatió sobre la necesidad de fortalecer las políticas públicas y los marcos regulatorios que promuevan la descarbonización y la sostenibilidad.
Los expertos resaltaron la importancia de la colaboración entre los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil para impulsar cambios significativos en este tema en América Latina. Al respecto, mencionaron la relevancia de la educación y la conciencia pública sobre los desafíos ambientales y la necesidad de adoptar prácticas sostenibles en todos los ámbitos de la sociedad.
También analizaron los desafíos y barreras que enfrenta América Latina en su camino hacia la descarbonización y la sostenibilidad financiera. Sobre este punto, se mencionaron obstáculos como la falta de financiamiento adecuado, la infraestructura insuficiente, la dependencia de combustibles fósiles y la falta de coordinación entre los diferentes actores involucrados. Sin embargo, se resaltó igualmente que los desafíos en el camino hacia una economía baja en carbono en la región pueden representar oportunidades que apunten al desarrollo de soluciones innovadoras al problema y a la creación de empleo verde.
Los desafíos de descarbonización en la región presentan oportunidades para el desarrollo de soluciones innovadoras y la creación de empleo verde
En el panel de debate sobre Proyectos de innovación para la descarbonización de las empresas en Latinoamérica, expertos y líderes de diversas áreas discutieron los desafíos y oportunidades que surgen al combinar el desarrollo económico con la protección del medio ambiente.
Entre los participantes se encontraban representantes de Casa de América, el Banco Interamericano de Desarrollo, y de cuatro importantes empresas españolas, registradas en el Ibex, quienes hablaron sobre lo que vienen haciendo en esta materia, presentaron sus casos de éxito y las estrategias innovadoras implementadas en diferentes países latinoamericanos en los que operan.
Además, se discutieron ejemplos de proyectos de energía renovable, eficiencia energética, transporte sostenible y agricultura sostenible que han logrado reducir las emisiones de carbono y fomentar un crecimiento económico sostenible. Estos casos demostraron que es posible lograr un equilibrio entre la protección del medio ambiente y el desarrollo económico.
Belén Molleda, jefa de economía digital de la Agencia EFE y moderadora del panel de debates, expresó la importancia de la descarbonización en Latinoamérica y su relevancia para el futuro del planeta. Destacó la necesidad de tener en cuenta diariamente este tema en nuestras acciones, considerando los acuerdos de París y el objetivo de limitar el aumento de la temperatura a un grado y medio para 2050.
Mencionó un informe de Price Waterhouse que señala la necesidad de reducir las emisiones mundiales de CO2 un 15% anual para cumplir con los objetivos del acuerdo de París. Mencionó que el año pasado solo se redujo medio punto porcentual, lo cual indica que aún queda mucho por hacer y enfatiza la importancia de seguir en la línea de descarbonización.
José Salinero, responsable de Tecnología, Investigación y Desarrollo en Repsol Brasil, resaltó la oportunidad que tienen en Brasil para llevar a cabo proyectos de descarbonización debido a la promoción gubernamental de la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías.
Mencionó que Repsol ha invertido en proyectos de carbonización renovable aprovechando la ventana de oportunidad que se presenta en ese país, debido a la responsabilidad compartida asumida por el gobierno a la hora de abordar el cambio climático y la coincidencia de un precio del petróleo favorable que permite mayor inversión en tecnología.
El proyecto de Repsol en Brasil se basa en la captura de CO2 de la atmósfera utilizando tecnología aeroespacial y ventiladores inversos. Salinero destaca la elección de Brasil debido a su potencial hídrico y terreno basáltico, que permiten retener el CO2 en el suelo y convertirlo en calcita de forma duradera. Menciona la utilización de energías renovables como el etanol y la geotermia para abastecer el proceso de captura de CO2.
Salinero sostuvo que el proyecto de Repsol en Brasil es pionero en Latinoamérica y se enfrenta a desafíos significativos, como la incertidumbre en los precios futuros de la energía y el carbono. Sin embargo, la empresa se enfoca en ser eficiente en la generación de energía necesaria para capturar y luego inyectar el CO2.
El proyecto de Repsol en Brasil se basa en la captura de CO2 de la atmósfera utilizando tecnología aeroespacial y ventiladores inversos
El representante de Repsol en Brasil comentó sobre la importancia de la innovación abierta y la participación de diferentes actores, como entidades financieras, corporaciones y tecnólogos, para acelerar el proceso de descarbonización en ese país.
Destacó la colaboración con una startup alemana en el proyecto, que aporta una sólida base tecnológica. El proyecto se lleva a cabo en tres frentes: Brasil, España (a través del centro tecnológico de Repsol en Madrid) y Hamburgo (donde se encuentra la startup alemana).
Jaime Marín, responsable global de sostenibilidad de Empresas BBVA, resaltó el compromiso del banco con la sostenibilidad y su enfoque en la democratización del tema. Destaca que el banco realiza operaciones para impulsar la sostenibilidad en diferentes sectores y actividades, no se limitan solo a energías renovables y eficiencia energética, sino que también abarcan temas como gestión de recursos, biodiversidad, economía circular y aspectos sociales. En cuanto a la innovación financiera, BBVA se enfoca en llevar a cabo las finanzas sostenibles a todas las capas de la sociedad, incluso a clientes más pequeños. Para lograrlo, han desarrollado productos financieros que promueven la sostenibilidad y la descarbonización en las cadenas de valor y las compras responsables. Un ejemplo de esto es el uso de líneas de confirmación o factoraje sostenible, que brindan financiamiento a proveedores y contribuyen a movilizar y descarbonizar el sector. BBVA trabaja tanto con grandes corporaciones globales como con clientes intermedios y más pequeños buscando democratizar la sostenibilidad y hacerla accesible a todos. Además, está explorando proyectos innovadores relacionados con tecnologías como el hidrógeno y la generación eléctrica de calor residual en industrias intensivas en emisiones.
Marín destaca la importancia de los proyectos impulsados por los clientes y menciona algunas iniciativas innovadoras relacionadas con la tecnología del hidrógeno y el posicionamiento de países como Uruguay en la energía del futuro. En cuanto a la innovación financiera, el banco se enfoca en llevar a cabo las finanzas sostenibles a clientes más pequeños, especialmente en la industria agropecuaria, mediante productos como el confirming sostenible. A través de este enfoque, el banco trabaja con las cadenas de suministro y los proveedores de sus clientes para medir y reducir la huella de carbono, brindando condiciones financieras favorables a aquellos que cumplen con los criterios establecidos.
Los expertos concluyeron esta conferencia con un llamado a la acción para que todos los actores, tanto a nivel individual como colectivo, asuman su responsabilidad en la transición hacia una economía sostenible y baja en carbono en la región.
Por esta razón, se resaltó la importancia de promover la inversión sostenible, la colaboración multiactor y la adopción de políticas y medidas concretas para acelerar la descarbonización y garantizar un futuro sostenible para América Latina y el mundo en general.
La cuarta edición del Índice de Inclusión Financiera (IIF) analiza la relación de los ciudadanos con el sistema financiero en ocho países, a partir de tres dimensiones de medición: acceso, uso y calidad percibida.
Esta cifra récord fue publicada en el Informe Conjunto sobre Financiamiento Climático de los Bancos Multilaterales de Desarrollo de 2023, el cual fue coordinado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Un estudio elaborado por ambas instituciones revela que una oferta más robusta e integral en el acceso a productos y servicios a este segmento, podría representar ingresos anuales de US$633 millones en este país.
Los bancos multilaterales de desarrollo estimaron en esta conferencia que su financiamiento climático colectivo anual destinado a los países de ingreso bajo y mediano alcanzará los US$120.000 millones para el año 2030.
BID Invest además presentó en el evento su Reporte anual sobre asignación e impacto de bonos sostenibles, donde se revela que ha destinado US$3.700 millones en este tipo de instrumentos para impulsar el impacto verde y social.
Este instrumento financiero, valorado en RD$500 millones, está diseñado para financiar proyectos de impacto social, iniciativas verdes o la combinación de ambas en este país. Este bono tiene un plazo de cinco años.
CAF anunció que 35% de sus operaciones de financiamiento serán verdes al cierre de 2024. Además presentó sus iniciativas de adaptación al cambio climático que reducen riesgos y aumentan la resiliencia.
Este acuerdo impulsa una estrategia conjunta basada en intercambio de información, conocimientos y experiencias. Además se divulgarán buenas prácticas y ejecutar propuestas de financiamiento sostenible.
En una declaración formal se propone que los países ricos contribuyan con esta cifra a las finanzas climáticas de los países en desarrollo. Esto generó descontento en varios países que consideran insuficiente este monto.