Un informe de Asocarbono señala que el número de proyectos certificados en Colombia por estándar creció 70% entre enero y septiembre de 2023. Hoy hay un total de 212 proyectos certificados en ese país.
ASG EN DATOS24/11/2023 Belinda Calderón
Según el Informe presentado recientemente por la Asociación Colombiana de Actores del Mercado de Carbono, Asocarbono, el mercado de carbono colombiano continúa creciendo a un ritmo acelerado, tanto en el ámbito nacional como internacional, con un total de 212 proyectos certificados.
Este informe de Asocarbono, que habla sobre el estado actual del mercado colombiano de carbono al 30 de septiembre de 2023, señala que el número de proyectos certificados en Colombia por estándar creció un 70% entre enero y septiembre de 2023.
Refiere la asociación que "en el año 2017 surgió el mercado de carbono en Colombia", y desde esa fecha esta herramienta creada para luchar contra el cambio climático ha ido creciendo y se ha fortalecido.
Este Informe del Mercado de Carbono en Colombia contiene datos relevante sobre proyectos certificados por estándar, recaudo del impuesto al carbono, volumen de la no causación del impuesto, certificaciones emitidas y los aportes a la mitigación de GEI.
Señala Asocarbono en el documento que este reporte se realiza de manera bimensual o trimestral con revisiones periódicas quincenales en las plataformas de registro EcoRegistry, BioCarbon Registry, CDM Registry, ColCX, CSA, Gold Standard y Verra.
Por otro lado, datos del organismo regulador tributario de Colombia, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia (DIAN), advierten que "el recaudo del impuesto nacional al carbono ha tenido un comportamiento cíclico, cercano al comportamiento de la economía, iniciando en 477 mil millones de pesos en 2017 y alcanzando un valor de 424 mil millones en 2022".
No obstante, estima el organismo recaudador oficial que el mecanismo de no causación ha pasado de representar un gasto tributario de 108 mil millones de pesos en 2017 a 366 mil millones de pesos en el 2022.
En Colombia, el impuesto nacional al carbono es un gravamen que se aplica a los combustibles fósiles, con el objetivo de desincentivar su uso y promover la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Este impuesto se creó en 2016, como parte de los compromisos adquiridos por la nación en el Acuerdo de París.
La no causación al impuesto al carbono en Colombia es una medida que permite que los contribuyentes no tengan que pagar este impuesto, siempre que compensen las emisiones de GEI que se generarían por la quema de los combustibles fósiles gravados.
Esta compensación se puede realizar a través de la adquisición de certificados de reducción de emisiones o remociones de GEI, que son documentos que acreditan la reducción de emisiones de GEI.
El informe de Asocarbono refiere también que América Latina y el Caribe representan la cuarta región con mayor inversión en proyectos de carbono, con cerca de USD$ 1.100 millones de dólares al año.
Asimismo, con la intención de integrar las cifras del mercado colombiano en el contexto del mercado internacional, Asocarbono refiere que en el informe se analiza y relaciona el comportamiento del mercado voluntario a través de información generadas desde las plataforma Clear Blue Markets y Trove Research.
De allí que este documento incluyó, además, nueva información sobre la financiación generada por el mercado para la generación de créditos de carbono en los últimos años, con base a una investigación del 13 de septiembre de Trove Research, firma especializada en datos, análisis y asesoría enfocada en políticas climáticas, mercados de carbono y la transición energética.
La investigación señala que en la última década se realizaron USD$ 36 mil millones en inversiones climáticas, de los cuales aproximadamente USD$ 18 mil millones se invirtieron entre enero de 2021 y junio de 2023.
Más del 80% de este capital ha sido destinado a proyectos de soluciones basadas en la naturaleza (forestación / reforestación, reducción de emisiones por deforestación y mejora de gestión forestal). Las previsiones advierten además que se espera recaudar otros USD$ 3.000 millones entre 2024 a 2025.
Desde 2020 se desarrollaron y registraron 1.500 nuevos proyectos de mitigación en los cinco principales estándares de acreditación, alcanzando 300 millones de toneladas reducidas/removidas.
El mercado de carbono es un sistema que permite a las empresas y a las personas comprar y vender créditos de carbono. Los créditos de carbono son certificados que representan la reducción o eliminación de una tonelada de dióxido de carbono equivalente (CO2e).
Los mercados de carbono pueden convertirse en una herramienta importante para las políticas climáticas y en plataforma eficaces para reducir las emisiones de GEI. Además, los gobiernos y las organizaciones internacionales pueden utilizar los mercados de carbono para promover la reducción de emisiones de GEI, apoyando a las empresas que están reduciendo sus emisiones.
La cuarta edición del Índice de Inclusión Financiera (IIF) analiza la relación de los ciudadanos con el sistema financiero en ocho países, a partir de tres dimensiones de medición: acceso, uso y calidad percibida.
Esta cifra récord fue publicada en el Informe Conjunto sobre Financiamiento Climático de los Bancos Multilaterales de Desarrollo de 2023, el cual fue coordinado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Un estudio elaborado por ambas instituciones revela que una oferta más robusta e integral en el acceso a productos y servicios a este segmento, podría representar ingresos anuales de US$633 millones en este país.
Los bancos multilaterales de desarrollo estimaron en esta conferencia que su financiamiento climático colectivo anual destinado a los países de ingreso bajo y mediano alcanzará los US$120.000 millones para el año 2030.
BID Invest además presentó en el evento su Reporte anual sobre asignación e impacto de bonos sostenibles, donde se revela que ha destinado US$3.700 millones en este tipo de instrumentos para impulsar el impacto verde y social.
Este instrumento financiero, valorado en RD$500 millones, está diseñado para financiar proyectos de impacto social, iniciativas verdes o la combinación de ambas en este país. Este bono tiene un plazo de cinco años.
CAF anunció que 35% de sus operaciones de financiamiento serán verdes al cierre de 2024. Además presentó sus iniciativas de adaptación al cambio climático que reducen riesgos y aumentan la resiliencia.
Este acuerdo impulsa una estrategia conjunta basada en intercambio de información, conocimientos y experiencias. Además se divulgarán buenas prácticas y ejecutar propuestas de financiamiento sostenible.
En una declaración formal se propone que los países ricos contribuyan con esta cifra a las finanzas climáticas de los países en desarrollo. Esto generó descontento en varios países que consideran insuficiente este monto.