Esta operación, que totalizará US$80 millones, busca financiar mypimes lideradas por mujeres, así como apoyar préstamos para adquisición y mejora de viviendas para mujeres en situaciones vulnerables.
FINANZAS ASG24/07/2024 Redacción Reporte ASG
La emisión del primer bono social de El Salvador se hace realidad gracias al apoyo que BID Invest le está brindando a Fedecrédito, una cooperativa de intermediarios financieros que será la responsable de ejecutar la mencionada operación en este país centroamericano.
La emisión, como indica la nota de prensa oficial, totalizará US$80 millones, con un tramo inicial fijado en hasta US$40 millones. Se espera que BID Invest suscribirá hasta US$20 millones y la parte restante la cubrirán otros co-inversores.
Asimismo, se prevé que los fondos generados por esta emisión se utilizarán para financiar préstamos para micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), incluidas aquellas dirigidas por mujeres, así como para préstamos destinados a la adquisición y mejora de viviendas para mujeres en situaciones vulnerables.
Esta nueva serie de bonos se anuncia en el marco del Programa de Titulización de Remesas de Fedecrédito, en la que la suscripción de BID Invest está catalogada como un bono social con enfoque de género, apegándose a los Principios de Bonos Sociales establecidos por la Asociación Internacional del Mercado de Capitales (ICMA).
El Sistema Fedecrédito (FDCS) es una red cooperativa de intermediarios financieros en El Salvador, compuesta por 47 cajas de crédito, siete bancos de trabajadores, dos compañías de seguros, Fedeservi y Fedecrédito.
Actualmente FDCS se erige como la red de proveedores de servicios financieros más grande de El Salvador, por lo que sus miembros se encuentran comprometidos con la inclusión financiera de las mipymes y familias de bajos ingresos en el país.
Por su parte, Federcrédito, en representación de FDCS, actúa como interfaz financiera entre la cooperativa, los prestamistas nacionales e internacionales y los inversores del mercado de capitales.
De esta manera, los fondos obtenidos por Fedecrédito se distribuyen entre las entidades asociadas, reforzando su capacidad de apoyo a la comunidad.
A través de este proyecto, Fedecrédito jugará un papel relevante en el fortalecimiento de los sectores mipymes y mipymes lideradas por mujeres en El Salvador, al brindar un mayor acceso a financiamiento competitivo y de largo plazo.
Esta iniciativa llegará a una gama más amplia de agentes económicos que tradicionalmente han estado desatendidos, lo que promoverá una mayor inclusión financiera y crecimiento económico.
En estos momentos, las mipymes en El Salvador representan el 99% del sector empresarial activo y el 67% del empleo total. La gran mayoría son microempresas y emprendimientos, que representan el 16,7% y el 77,9%, respectivamente, mientras que las pequeñas empresas representan sólo el 5,4%.
Dado que el 58% de las microempresas del país operan como negocios de subsistencia, el 39,7% emplean solo a miembros de la familia y el 75% generan ventas de menos de US$100 por día, apoyar a este segmento es crucial para promover el desarrollo social y económico del país.
Además de los desafíos financieros que enfrenta el segmento de las mipymes, existen problemas con la calidad del financiamiento en términos de volumen, plazo y costo.
Estos problemas son más pronunciados para las mipymes, ya que las mujeres en El Salvador generalmente exhiben tasas más bajas de actividad económica, menor participación en la fuerza laboral y menor asistencia a la escuela en comparación con los hombres.
A pesar de que las mujeres son propietarias de la mayoría de las mipymes (54,2% de los propietarios de empresas), esta estadística está fuertemente influenciada por su presencia predominante en el segmento de las microempresas.
Este proyecto se benefició de servicios de asesoramiento financiados por la Iniciativa Financiera para Mujeres Emprendedoras (WeFi, por sus siglas en inglés).
Estos servicios se centraron en tres áreas claves para las mipymes: desarrollar un marco para el Bono Social con un enfoque de género, contratar a un proveedor de opinión de segunda parte para una revisión independiente del marco del Bono Social y realizar una evaluación del mercado de mujeres.
Igualmente se proporcionarán recomendaciones prácticas para mejorar los sistemas de calificación crediticia de uno o dos bancos de crédito para que puedan captar e incluir mejor a las mujeres financieramente subrepresentadas en sus carteras.
Este proyecto contribuirá a tres de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas: Igualdad de género (ODS 5), Trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8) e Industria, innovación e infraestructura (ODS 9).
Este instrumento financiero, valorado en RD$500 millones, está diseñado para financiar proyectos de impacto social, iniciativas verdes o la combinación de ambas en este país. Este bono tiene un plazo de cinco años.
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