La futura norma ISO53001 proporcionará una base común para la documentación y la certificación, facilitando que las organizaciones y empresas alineen sus esfuerzos hacia la consecución de los ODS.
ACTUALIDAD ASG27/09/2023 Redacción Reporte ASG
La Organización Internacional de Normalización (ISO) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) han firmado una histórica Declaración de Intenciones, señalando su compromiso con el papel de las Normas Internacionales para abordar los desafíos del desarrollo global.
Al respecto, ambos organismos colaborarán en iniciativas orientadas a mejorar los estándares internacionales que promueven acciones de sostenibilidad, tanto por parte del sector público como del privado.
Esto incluye el desarrollo prospectivo del primer estándar internacional para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, basado en los Estándares de Impacto de los ODS del PNUD y los estándares relevantes relacionados con las Normas ISO. De esta manera se piensa consolidar la futura norma ISO 53001, que establecerá los requisitos de un sistema de gestión de los ODS de la ONU en organizaciones y empresas.
“Como vemos con el ODS 17: Alianzas para lograr los ODS, se requiere una verdadera asociación en todos los sectores. Esta asociación entre ISO y el PNUD brinda la oportunidad de aprovechar las contribuciones únicas de cada organización para un futuro más resiliente y equitativo para todos”, señaló Ulrika Francke, presidenta de ISO, tal como lo reseña la nota de prensa oficial.
Un estándar de este tipo sería importante porque proporcionaría una base común para la documentación y la certificación, facilitando que las organizaciones y empresas alineen sus esfuerzos y documenten el progreso hacia los ODS.
"Al ayudar a dar forma a nuevos estándares de gestión para empresas e inversores, el PNUD y la ISO pueden garantizar que la sostenibilidad y los ODS no sean sólo un complemento de las empresas, sino que serán una parte intrínseca de cómo se hacen todas las empresas", afirmó Achim Steiner, administrador del PNUD.
Steiner también indicó que, con la aplicación de mejores prácticas, no solo se logrará mejores resultados para las empresas y los inversores, sino también mejores resultados para las personas y el planeta.
Esta asociación crea la oportunidad de aprovechar las competencias complementarias y el alcance de dos de las organizaciones líderes del mundo en su campo y marca un paso notable hacia la alineación de los estándares de sostenibilidad a nivel mundial.
Las dos organizaciones esperan una estrecha colaboración con todos los que contribuyen a promover el logro de los ODS.
En el desarrollo de esta iniciativa participó el Centro de Finanzas Sostenibles del PNUD, el cual reúne la experiencia financiera de este organismo internacional para aprovechar el capital público y privado para los Objetivos de Desarrollo Sostenible, apoyando a gobiernos, inversores y empresas para alcanzar objetivos climáticos, de impacto social y de sostenibilidad.
Además, el trabajo de este centro impulsa un cambio sistémico hacia una arquitectura financiera sostenible que beneficie a las personas y al planeta.
ISO es una organización internacional que actualmente cuenta con una membresía de 168 organismos nacionales de normalización. A través de su red global, facilita el desarrollo de normas internacionales voluntarias y relevantes para el mercado que apoyan la innovación, la sostenibilidad y el comercio global.
Por su parte, el PNUD, como principal agencia de las Naciones Unidas para el desarrollo internacional, trabaja en 170 países y territorios ayudando a desarrollar políticas, habilidades de liderazgo, habilidades de asociación, capacidades institucionales y a desarrollar resiliencia para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En tal sentido, el trabajo del PNUD se concentra en tres áreas prioritarias: desarrollo sostenible, gobernanza democrática y consolidación de la paz, y resiliencia al clima y los desastres.
Esta alianza fortalecerá la cooperación en iniciativas de investigación y políticas públicas, así como promoverá el desarrollo sostenible en la región, enfocándose en el progreso económico, social y ambiental.
Esta iniciativa de Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de Uruguay nace del entendimiento de que las micro, pequeñas y medianas empresas tienen un papel esencial en la promoción del desarrollo sostenible.
DEG es la primera institución financiera de desarrollo en unirse a esta red, además de los patrocinadores fundadores, BID y IFC, lo que representa un paso importante en el objetivo de fortalecer este programa.
Simon Stiell, secretario ejecutivo de la ONU sobre el Cambio Climático, pidió que se acordara un nuevo objetivo para la financiación para la lucha contra el cambio climático y se activen los mercados internacionales del carbono.
Las nuevas normas aprobadas conciernen a los países que buscan compensar sus emisiones comprando créditos a naciones que han reducido los gases de efecto invernadero más allá de lo que habían prometido.
Los bancos multilaterales de desarrollo estimaron en esta conferencia que su financiamiento climático colectivo anual destinado a los países de ingreso bajo y mediano alcanzará los US$120.000 millones para el año 2030.
BID Invest además presentó en el evento su Reporte anual sobre asignación e impacto de bonos sostenibles, donde se revela que ha destinado US$3.700 millones en este tipo de instrumentos para impulsar el impacto verde y social.
Este instrumento financiero, valorado en RD$500 millones, está diseñado para financiar proyectos de impacto social, iniciativas verdes o la combinación de ambas en este país. Este bono tiene un plazo de cinco años.
CAF anunció que 35% de sus operaciones de financiamiento serán verdes al cierre de 2024. Además presentó sus iniciativas de adaptación al cambio climático que reducen riesgos y aumentan la resiliencia.