Este marco crea un proceso simplificado en el que cada organización pueden proporcionar hasta US$50 millones para satisfacer necesidades de financiamiento de acuerdos estratégicos en América Latina y el Caribe.
ACTUALIDAD ASG16/04/2024 Redacción Reporte ASG
Financiar proyectos en sectores clave como energía renovable, infraestructura, transporte, economía digital e inclusión financiera es el objetivo del nuevo marco de cofinanciamiento que lanzaron BID Invest y la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC) de Estados Unidos, el cual profundiza su colaboración para apoyar proyectos de desarrollo de alto impacto en América Latina y el Caribe.
El director ejecutivo (CEO) de BID Invest, James Scriven, y el director ejecutivo de DFC, Scott Nathan, firmaron este nuevo marco que es una extensión de la Plataforma de Alianza de las Américas, que el presidente de Estados Unidos Joe Biden anunció en la Cumbre inaugural de Líderes de la Asociación de las Américas para la Prosperidad Económica.
“Al asociarnos con DFC, no sólo estamos impulsando el financiamiento; estamos generando impacto. Para lograr un impacto real en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, debemos ampliar nuestro impacto para apoyar a nuestros países miembros en América Latina y el Caribe, especialmente aquellos que más lo necesitan”, dijo James Scriven, director ejecutivo de BID Invest, según reseña la nota de prensa oficial.
Este nuevo marco de cofinanciamiento crea un proceso simplificado en el que BID Invest y DFC pueden proporcionar hasta US$50 millones cada uno para satisfacer las necesidades de financiamiento de acuerdos estratégicos en América Latina y el Caribe.
“BID Invest es un socio valioso en la promoción del desarrollo económico. Este nuevo marco de cofinanciamiento ayudará a nuestras dos organizaciones a impulsar de manera más efectiva la inversión para proyectos de alto impacto en todo el continente americano”, refirió Scott Nathan, director ejecutivo de DFC.
Además, el nuevo marco amplía las formas en que pueden asociarse BID Invest y DFC para apoyar el desarrollo económico en la región bajo la Plataforma de Asociación de las Américas. Este programa está disponible para transacciones en todos los sectores y países en los que operan conjuntamente DFC y BID Invest.
BID Invest y DFC están comprometidos a encontrar nuevas formas de trabajar juntos para aprovechar los recursos del sector privado que promuevan inversiones de alta calidad en América Latina y el Caribe. Esto incluye misiones conjuntas, comenzando con una a Colombia a finales de este año.
Por otro lado, los procedimientos simplificados tienen como objetivo facilitar el proceso de diligencia debida entre las dos instituciones, brindando mayores oportunidades para que BID Invest y DFC cofinancien acuerdos en países donde el financiamiento puede ser limitado.
Con una cartera de US$21.000 millones en activos bajo gestión y 394 clientes en 25 países, BID Invest, miembro del Grupo BID, provee soluciones financieras innovadoras y servicios de asesoría que responden a las necesidades de sus clientes en una variedad de sectores.
Por su parte, la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC, por sus siglas en inglés) se asocia con el sector privado para financiar soluciones a los desafíos más críticos que enfrenta el mundo en desarrollo e invierte en sectores que incluyen energía, atención médica, infraestructura, agricultura y servicios financieros y para pequeñas empresas.
El programa piloto de esta iniciativa se implementará en Argentina, Bolivia y México, promoviendo así la transformación institucional y el desarrollo de productos financieros con perspectiva de género.
Esta alianza fortalecerá la cooperación en iniciativas de investigación y políticas públicas, así como promoverá el desarrollo sostenible en la región, enfocándose en el progreso económico, social y ambiental.
Esta iniciativa de Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de Uruguay nace del entendimiento de que las micro, pequeñas y medianas empresas tienen un papel esencial en la promoción del desarrollo sostenible.
En una declaración formal se propone que los países ricos contribuyan con esta cifra a las finanzas climáticas de los países en desarrollo. Esto generó descontento en varios países que consideran insuficiente este monto.
Esta cumbre global finalizó con el anuncio del Objetivo Financiero de Bakú, en el que se establece un nuevo compromiso para canalizar 1,3 billones de dólares de financiamiento climático al mundo en desarrollo.
El programa piloto de esta iniciativa se implementará en Argentina, Bolivia y México, promoviendo así la transformación institucional y el desarrollo de productos financieros con perspectiva de género.
La emisión de este bono por US$700 millones, que tiene un plazo de 10 años, recibió una sobreoferta de 4.7 veces el monto inicial y una alta demanda e interés por parte de 221 inversionistas internacionales.
Esta quinta emisión de TES Verdes financiará proyectos de gestión, aprovechamiento sostenible y saneamiento del agua, transporte limpio y sostenible, y gestión del riesgo de desastres asociados al cambio climático.
Este banco multilateral ha venido consolidando su posición como líder en emisiones sostenibles en toda Centroamérica, con un total de 28 colocaciones de bonos ESG por un monto superior a US$5.400 millones.